domingo, 14 de diciembre de 2008

Epitafio de Compasión

Y aunque el tiempo pareciese siempre edificante,
Mantengo su importancia en un estado relativo

Han pasado a través de mi ventana, infinidad de lunas arriadas por sus renos
Días soleados, noches oscuras con mantos inefablemente estrellados.

Han pasado muchas horas, días, semanas, meses…
Compartiendo un sueño e Hilvanando una historia
Abrazando mutuamente nuestros labios.
Y ahora somos sombras del pasado y bocetos del futuro.
Susurramos hacía adentro los: “te quiero”,
Olvidándonos en el aire los: “te amo”

Y aunque creas que no lo percibo, siento…
Tu sonrisa se ha apagado, te vas perdiendo nuevamente en tu pasado;
Mi esperanza no retorna, mi naturaleza se lo impide;
El silencio de tu cuerpo, condena mis sentidos;
Nuevamente encapsulas tus tristezas, creando los vacíos de antaño;
Se apodera de ti la desesperanza, ofreciendo tentativos espejismos;
Y pierdes la fe en este dios que erigí para ti;

La soledad de las miradas, ambas, nos han ensimismado
Deja de buscar un culpable, y mira el cielo buscando el mañana
Encaminé hacía la guerra de tu terquedad,
Y hoy me hallo, sin fuerzas para continuar;
Escribes en tus líneas epitafios de compasión,
Mientras dejas que desangre en el campo de batalla,
La esencia misma de una relación.

Coge entre tus manos, las arenas del pasado,
Cabalga entre las brisas de la memoria;
Plantea al ayer, la pregunta del mañana,
Mientras lloras a las sombras, una carta del presente.;

A veces, sólo a veces queremos no aprender
La vida nos enseña entonces:
“Aquel que no aprender de sus errores, se condena a recaer”

La mágica quietud de estas líneas,
Buscan entre rimas y formas abstractas apantallarse en tus pupilas;
Llevarte el mensaje de mi sentir y quedarse ahí plasmadas e inertes,
Mientras pasan presurosas las horas, los días las semanas y los meses

Y aunque el tiempo pareciese siempre edificante
Mantengo su importancia en un estado relativo.