miércoles, 19 de mayo de 2010

Sin Motivo...

Fue muy triste... mirarte y alejarme.
colocar en mis labios, aquéllas frases,
tratar de mirarte a los ojos sin mirar,
y al fin, lleno de rabia, pedirte terminar.

Cuanto llanto nuestras almas han vertido,
por causa de aquella inventada falacia.
Soy sincero, no quería que me oyeras,
decir de esa manera... ¡Ya no me Quieras!.

Tuve que vestir de acero, nuevamente el corazón;
estábamos amándonos , sin límite ni cordura,
caímos rendidos sin fuerzas, dóciles y a conciencia;
nuestra voluntad, nos doblegaba frente a frente,
a veces tú; A veces yo...
simples títeres, juguetes inertes ante el amor;

Cual jinetes ávidos y ciegos de pasión;
cabalgábamos hacia el abismo, presurosos y sin tino.
Soñando despiertos, íbamos hilvanando una historia,
más yo, quien siempre rompió sus promesas,
respeté mi juramento de amarte sobre todo.
y sin más opción que rendirme ante el destino;
el mismo de aquel ayer, ¿recuerdas? El de hace 60 meses.

Cogí mi cariño, Ahogué la tristeza y resigné a mi alma,
Miré hacia el pasado para obtener la fuerza.
Y antes que dijeras nada, antes de enajenarme con tu belleza,
encerré mi sentir en un suspiro, y ¡lo hice!; separé nuestros caminos.

Aún así, no has de entender aquella noche;
por más que tengas fijos en la mente los detalles,
siempre se te ha de hacer esquivo el motivo...
tranquila, yo no busco perdón... tampoco quiero comprensión;
sólo en un susurro muy quedo, decir: no fue miedo, ¡fue amor!

Sheccid